jueves, 28 de junio de 2012

De la huida


La huida sigue un camino circular, siempre te lleva al mismo lugar del punto de partida. La huida no está en el cambio de paisaje, ni de nuevas personas. La esperanza de huir se junta con la decepción de la permanencia. La puerta de salida no da al camino de piedras, tierra y polvo. No hay puerta de salida. No necesitamos huir porque ya estamos en el punto de llegada. La distancia que se recorre dentro de un mismo punto puede ser larga y desesperanzada. Cuando faltan las fuerzas no queda más remedio que llegar a un acuerdo para que puedan convivir la necesidad de huir con el deseo de llegar, solo así mantendremos la calma y dejaremos de ser náufragos para convertirnos en sobrevivientes.


A todos los que huyen.

2 comentarios:

  1. Ante las dificultades que se presentan en la vida lo más sencillo es huir. A partir de ahí es cuando la entereza, fuerza y personalidad de la persona tiene que hacer frente a las adversidades y saber que siempre hay por quién luchar.

    ResponderEliminar
  2. Huir es un instito primitivo de todos los seres humanos; Ante cualquier peligro o amenaza se nos presenta el miedo y la respuesta a éste es la huida.
    Cuando queremos huir de nosotros mismos, llegamos a una espiral y qué difícil es salir de ella. No podemos huir, antes hay que afrontar y puede resultar infructuoso el intento, aún así,no podemos permitirnos el desfallecer y es justo en ese punto cuando pierde el sentido "la huida".
    Y sí carece de sentido ¿para qué huir?

    ResponderEliminar